Volví a soñar con aquella puerta abierta en medio del desierto, con una cerradura dorada y un marco oscuro y desgastado. Un cuervo la sobrevolaba y se detenía rara vez a observar cómo mis pies desnudos se hundían en la arena. La lluvia caía fuertemente, pero el silencio era sepulcral, Cuando llegué a la puerta toque suavemente el manillar, coloque uno de mis pies al otro lado y esperé a que algo sucediera, pero todo continuó igual. Atravesé la puerta, pero seguía viendo el mismo desierto oscuro ante mis ojos. Miré a través de la puerta una y otra vez, cogí una piedra y la golpeé hasta casi romperla. Caí agotada al suelo, sin fuerzas y me dormí bajo la lluvia.
Me desperté sobre las aguas de un lago, mi cuerpo, tendido sobre unas maderas astilladas, tiritaba de frió o de miedo. Nadé hasta la orilla más cercana y me senté a observar las nubes blancas y los jilgueros volando bajo ellas.
Me sentía a gusto en aquel lugar, sobraban las palabras, los gestos, todo era perfecto, hasta que escuche el despertador sonando en el fondo del lago. Resplandecía, bajo hojas, peces, ramas... Sin poder controlar mi cuerpo, me lancé al agua y buceé hasta él, lo sujeté y me impulsé desde el fondo a la superficie.
Respiré y me desperté tendida en mi cama.
Sometimes I can´t believe it
No hay comentarios:
Publicar un comentario