http://alicialauwers.com/s-home.htm
LOVE AT DISTANCE
Maybe this love is not the same as others
I’m miles and miles away from where I wanna be
and sometimes I want you to hold me light
Yes it is painful but maybe this can help.
I love you, more than anything
Every time we look at the sky
we’re watching the same stars
and then you must know, that I’m like the wind
I am there with you even if you don’t see me.
Each time we say goodbye, my heart break in pieces
that don’t let me breath
and if I’m sincere I don’t know how handle this.
But love is enough to keep us together.
I love you, more than anything
Every time we look at the sky
we’re watching the same stars
and then you must know,
that I’m like the wind
I am there with you even if you don’t see me.
jueves, 3 de noviembre de 2011
martes, 1 de noviembre de 2011
lunes, 24 de octubre de 2011
Filosofando?
Por que en aquel momento, cuando caminaba tranquila a lo largo de la calle, vacía, con algún pájaro revoloteando, viendo el mar pausado y escuchando ``Un día en el mundo´´, me di cuenta de que soy afortunada de vivir. De que al fin y al cabo, todo lo que nos pasa, tanto lo bueno como lo malo, son experiencias geniales. Me di cuenta, de que amo amar, de que con una palabra, o un gesto, podemos tener la felicidad y ser capaces de tocar la estrella más lejana con la punta de los dedos. Y es que, todas las experiencias de la vida son fantásticas, que alegría me entró en aquel momento, de ser humana. Se que todavía no he vivido casi nada, pero lo que llevo hasta el momento me encanta, me encanta ver que mis amigas se preocupen por mi, preocuparme por ellas, me gusta poder sentirme culpable, y luego poder arreglar todo. Me gusta sentirme triste, me gusta que no me haga caso, porque son momentos de la vida, y se que tengo que pasarlos. Ahora bien, todos estos momentos de desolación me gustan por la calma que viene después.
martes, 4 de octubre de 2011
lunes, 29 de agosto de 2011
Si yo fuera
Si yo fuera un gesto, sería un beso, un beso dulce y apasionado. Un beso cariñoso, agradable.
Si yo fuera un animal sería un delfín, divertido y juguetón, en contacto continuo con el agua, también sería un gato. Un gato bonito, al que todos acaricien, un gato con los ojos verdes, o quizás azules.
Si yo fuera verde, sería los ojos de alguien. Unos ojos que lo vieran todo, unos ojos curiosos. Si fuera verde, sería césped, tan cuidado por unos y luego comido por los animales o arrancado por la gente que se sienta en él.
Si yo fuera azul sería el mar, con cambios de humor, tranquilo y rebelde. Con sus olas, con sus peces, con el interior muy profundo, y con muchas cosas por descubrir. También sería azul, como el cielo, más bien sería una estrella del cielo, una muy pequeña, lejana, que solo es importante para las estrellas de su alrededor y soñaría, que algún día, alguien me señalase.
Si yo fuera un insecto, sería una mariquita, siempre roja, siempre tímida, pero bonita, con sus puntos de color negro, sus imperfecciones. Capaces de hacer cosquillas a la gente en verano al atravesar sus barrigas, y si no fuera mariquita… sería mariposa. Una mariposa grande y vistosa, alegre con sus colores. Revolotearía mucho de una flor a otra y pensaría en lo que cuesta llegar a ser mariposa, porque al principio eres un gusano, pero luego creces, te desarrollas y te conviertes en lo que querías.
Si fuera parte de la mente, sería la imaginación, quizás un sueño, que después se cumple, creativo, alegre y esperanzador.
Si fuera un sonido sería el ruido que hace el gas al abrir una botella, liberador y explosivo.
Si fuera un sentimiento, sería el estúpido amor adolescente, sería verdadero y lo más importante, pero con el tiempo tiene cambios, el punto de vista y el objetivo.
Si fuera un recuerdo sería la infancia, una época de felicidad de diversión.
Y si finalmente, fuera cualquier objeto, sería un columpio. Un columpio que va desde adelante hacia atrás una y otra vez, sin tocar el suelo e intentando llegar al cielo.
Me gusta, no me gusta:
Me gustan demasiadas cosas. Reír, saltar, el olor del césped recién cortado, las estrellas, el cielo... las nubes. Me gustan las nubes, pero no todas, solo las blancas cuando contrastan con el cielo azul, me gusta imaginar que las toco o que floto en ellas. Me gustan, porque al verlas, siento la libertad, la tranquilidad, el dejarse llevar. No hay cosa que me relaje más que verlas tumbada en la hierba, o desde un avión, ver como se desplazan lentamente. Buscarles formas, admirarlas, pensar en ser una de ellas, tan esponjosas, tan blancas. Cuando las veo, no soy capaz de imaginar que están hechas de agua. Y esa es otra razón, se me hace inimaginable. Pensar que esa nube, tan aparentemente suave, es en realidad agua que después cae como lluvia, es fantástico. A su vez, las veo como una cosa medianamente alcanzable, es decir, las estrellas por ejemplo, son completamente inalcanzables, solo las puedes ver de noche, como pequeños reflejos, mientras que las nubes no están tan lejos de ti. Cuando vas en avión, las rozas, cuando subes una montaña muy alta, están a tu alcance incluso a veces, las puedes tocar. Pero me gustan más de lejos. Contemplarlas, relajarme e imaginarme cosas a raíz de ellas.
Sobre lo que no me gusta, también tengo una lista bastante amplía, entre los engaños, las mentiras, las verduras… pero detesto la vergüenza. Esa sensación, sentimiento o ese miedo, que hace que no nos mostremos al cien por cien. No entiendo a que se debe, no entiendo porque nuestras mejillas, delatadoras, se ponen de color rojo. Porque cuando nos ven en público, cuando hablamos con alguien por primera vez, sentimos esa terrible vergüenza, que hace que te equivoques o que no te muestres como eres. Cuando hacemos el tonto, o cuando hacemos algo importante, los nervios se mezclan con ella y hacen una mezcla que puede complicar muchas situaciones. Me gustaría poder hacer desaparecer la vergüenza, dejar los revoloteos en el estomago y el resto de las cosas, pero eliminar ese miedo a dar una mala impresión, o no sé a qué. O simplemente, me gustaría no sentirla, poder ser capaz de que me diera exactamente igual lo que pensaran los demás. Dedicarme a ser feliz, sin la vergüenza.
Empezaré por mi nombre:
Y por fin, tras una larga discusión, decidieron llamarme Laura. Algunas personas dicen que es un nombre bonito, a otras les recuerda a alguien, otro grupo siente una indiferencia respecto al nombre, y a otras no les gusta. Yo me pregunto en que se basan, les puede gustar por su sonoridad, por su significado, aunque la mayoría de las personas lo ignoran, o simplemente les gusta porque si. No estoy segura pero creo que a mi me gusta porque me identifica, porque es ``mi´´ nombre. Desde que yo recuerdo, en mi habitación siempre tuve, y sigo teniendo, un marco verde, colgado en la pared. En ese marco no hay una foto, sino una lámina de papel que pone con letras grandes ``LAURA´´, si continuas leyendo comienza a describir mi nombre. Dice que este proviene del latín, que me gusta la fiesta, que me gusta seducir, que puedo ser mala y dar lo mejor de mi. Explica tambien, que proviene del término Laurel, y por lo cual s*gnifica Victoria, ya que, antiguamente, las coronas de los ganadores se hacían con laureles.
¿Somos realmente todas las personas llamadas Laura iguales? ¿Somos todas tan fiesteras, todas capaces de lo mejor? Pues yo creo que no. ¿Acaso las cientos, incluso miles de personas con el mismo nombre son iguales? No, es imposible, cada persona es distinta, icluso las lauras. Cuando era pequeña, y leía ese papel, siempre me imaginaba que esa iba a ser yo de mayor. Pero ahora me detengo y pienso que el nombre va adquiriendo un significado distinto en cada persona, tu vas creando ese papel. Si eres extrovertida o vergonzosa, buena o mala amiga, eso solo depende de ti. El nombre no marca nada, es solo una palabra. Que te identifica.
Soñar
Respirar, respirar libremente y sentir, que por un momento, la vida, es solo tranquilidad. Seguir el ritmo de las olas, acompañar ese harmonioso sonido con esa canción, la que es perfecta para ese instante. Mirar al cielo azul, al cielo infinito, al cielo inmenso y sentirse pequeña, pero acogida. Dejarse llevar en ese instante, permitir, que la mente vuele a otro mundo paralelo, y en ese instante, cerrar los ojos.
miércoles, 24 de agosto de 2011
(L)
Hoy es de esos días en los que me siento afortunada, en los que solo me apetece dar las gracias a los míos, por todo lo que hacen, por acompañarme en cada momento. Hoy, valoro cada sonrisa como si fuera la última y tengo ganas de cantar, ganas de saltar, ganas, de vivir la vida. Y es que a pesar de los baches, soy feliz. Soy MUY feliz, y dudo que haya mucha gente así. Tengo el privilegio de estar rodeada de gente a la que quiero, aunque no siempre me de cuenta de esto. Pero esa gente, lleva ahí mucho tiempo, y me está dando lo mejor. Algunos de una forma, y otros de otra. Tengo el privilegio de poder ponerme una sudadera en verano, de escuchar la voz de mi pequeña diciendo hermana te quiero, de que Carolina sacrifique su popularidad por mi, Marta gasta su saldo para contarme chorradas a las que le doy importancia, Martina cuenta conmigo a pesar de conocerla desde hace tan poco, Mónica es simplemente mi mitad, Evo me ha asignado el nombre de Leuro, Lucía sigue esperando el momento en el que yo aparezca por la ventana, Laura sigue quedando conmigo a pesar del paso del tiempo y así una lista un poco más larga de personas, a las que necesito a mi lado, Siempre.
martes, 23 de agosto de 2011
.
Pasaban las tres de la mañana y seguía allí, viendo el infinito, mirando hacia la nada. Estaba sola, parecía asustada e incluso se podía notar como temblaba.
sábado, 2 de julio de 2011
Esa sensación...
... es siempre la misma, un si y no, un quiero y no quiero, un volveré pronto y aún queda mucho para regresar, un montón de contradicciones, que me dividen en dos. Llegan las vacaciones, el verano sumamente esperado, y pasas unos días aquí, en el sitio de siempre, con los de siempre, y te das cuenta de que eso, no está tan mal, de que estar aquí, incluso podría hacer que pasara un verano genial, pero extraño a los de allí, me apetece cambiar de aires, descansar, hacer cosas que normalmente hago solo allí, pasar el verano como estoy acostumbrada a hacerlo. Y aún hay más, quizás este verano era una oportunidad para hacer que no me distanciase de algunos, quizás este verano hiciese amigos que permanecerían el curso que viene, quizás iría en canoa, pero a su vez, quizás este es el último verano allí, una de las últimas oportunidades que tendré para verlas a ellas, para dormir en esa cama mucho más grande que la de aquí, para hacer todos esos planes que elaboré por teléfono con la persona que más deseo ver en estos momentos. Aquí paso casi diez meses, y allí tan solo dos, pero los de aquí, se hacen cada vez más insuficientes, pero, por otro lado, no quiero quitarle tiempo alli, que ya es bien poco. Mañana estaré allí, mañana echaré de menos a los de aquí, pero se que lo pasaré bien, y también se que despues me esperan otros diez meses para pasarlo bien aquí, y que así lo haré. Lo que no entiendo, es porque esos dos meses se me hacen tan eternos como los diez.
martes, 21 de junio de 2011
Su sonrisa me hace feliz
Y repentinamente todo cambia. Tu permaneces inmóvil, en el mismo lugar, pensando que será otro año más, la rutina de siempre, pero nada será igual. Supongo que todo el mundo conoce la amistad, pero no tengo tan claro, que absolutamente nadie, la conozca como yo. Dudo, dudo completamente que existan muchas personas en el mundo que tengan la suerte de encontrar a alguien de verdad, a tan temprana edad. Y es que, de pequeños, teníamos enfados estúpidos, pensabamos que nuestros amigos eran los mejores, únicos y que siempre estarían ahí. Y eso, por una parte es así. Pero mientras crecemos, las cosas también van cambiando, y nos damos cuenta de que nuestras ideas quizás estaban equivocadas, de que, simplemente antes no encajabamos, pero de que ahora somos inseparables. Y es que levantarse cada mañana, segura de que si caes, ella te ayudará, de que hay alguien en el mundo que te conoce casi tanto como tu a ti mismo, es lo mejor que hay. Y a mi me pasa gracias a ella, cada día tenemos una palabra nueva, una expresión que decimos a menudo durante un periodo de tiempo, una nueva broma, una nueva forma de contarnos las cosas, un nuevo amor, una nueva sonrisa, cada día me doy cuenta de que la necesito más.
Cuando pasas con una persona seis horas diarias, a lo largo de 10 años, no valoras su presencia, te parece algo habitual, algo que obvias, pensando que va a estar ahí siempre. Pero claro, como dice el dicho, no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Y vaya, sabía desde hace tiempo que nos ibamos a separar, de hecho es lo normal. Pero no lo asimilaba, porque claro, veiamos este momento como algo lejano.
Pero ahora llegó, y lo único que puedo hacer es aprovechar cada momento, es sentirme afortunada por haber encontrado a alguien así, es confiar en que no la voy a echar de menos, porque ella si que va a ser de las que siempre están ahí.
Cuando pasas con una persona seis horas diarias, a lo largo de 10 años, no valoras su presencia, te parece algo habitual, algo que obvias, pensando que va a estar ahí siempre. Pero claro, como dice el dicho, no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Y vaya, sabía desde hace tiempo que nos ibamos a separar, de hecho es lo normal. Pero no lo asimilaba, porque claro, veiamos este momento como algo lejano.
Pero ahora llegó, y lo único que puedo hacer es aprovechar cada momento, es sentirme afortunada por haber encontrado a alguien así, es confiar en que no la voy a echar de menos, porque ella si que va a ser de las que siempre están ahí.
jueves, 28 de abril de 2011
LOVE MACHINE
Give me a kiss or three and I´m fine
miércoles, 20 de abril de 2011
♥
Entonces llegué a lo alto de la montaña, a la cima que tanto tiempo deseé alcanzar. Pero cuando ansiaba llegar a ese punto, no era consciente de lo que habría al otro lado, un amplio abanico de posibilidades, claramente. Quizás hubiese sido mejor no descubrir lo que había, y quedarme en algún punto del ascenso; mantenerse en pie en la cima, ya era una de las cosas que antes daba por imposible. Pero yo, me esperaba un retroceso, bajar por donde había subido. En cambio, una mano invisible me empujó, haciendo que cayera en picado por un vacío incomprensible. Aún estoy bajando, sin darme cuenta de lo que está pasando, pero todavía no veo el final, y eso significa que aún podemos salvarlo.
sábado, 9 de abril de 2011
:)
http://www.laspeliculasdemoccia.es/es/concurso/relatos/y-esto-solo-es-una-forma-de-demostrarlo/c6r142/ (votad aquí)
Perdona, pero quiero casarme contigo porque te amo. Te amo porque me gustas, porque me gusta tu forma de hablar, tu forma de reír, tu forma de mirarme cada mañana, tu forma de sonreír, tu forma de vivir cada día como si fuese el último y sobre todo me encanta tu forma de amar. No sé si tienes el mismo deseo que yo, pasar toda mi vida junto a ti, despertarme cada mañana enlazada en tus brazos, sentir cada uno de tus besos como si nada más importase, enamorarte de nuevo cada día. Y estamos aquí, sentados en la roca donde nos besamos por primera vez, ¿Recuerdas aquel instante? Yo nunca lo olvidaré. Y desde ese momento, supe que te quería, supe que nunca nadie logrará ocupar tanto espacio en mi corazón como tú, supe también, que un día, cómo hoy, te diría estas palabras. No quiero una boda con una lista interminable de invitados, con un enorme banquete y unos elegantes vestidos, yo lo que quiero es casarme contigo. Y a lo que me refiero cuando digo que quiero casarme contigo, es a que quiero que de alguna forma, me prometas que lo nuestro no es una historia más, que no vas a tener ojos para ninguna otra mujer, que me amarás para siempre, y siempre, es mucho, mucho tiempo. Con esto, te dejo claro que me da igual lo que piensen, que todos aquellos que no apostaron por nosotros, tendrán que callarse la boca, que quienes decían que teníamos una relación inmadura, se morirán de la envidia. Porque estoy segura, de que nadie en este mundo, siente lo que yo siento, te ama como yo te amo, y desea con tantas fuerzas como yo, seguir escuchando tu risa. Te quiero. Y, por favor, recuérdame que tu a mi también.
Perdona, pero quiero casarme contigo porque te amo. Te amo porque me gustas, porque me gusta tu forma de hablar, tu forma de reír, tu forma de mirarme cada mañana, tu forma de sonreír, tu forma de vivir cada día como si fuese el último y sobre todo me encanta tu forma de amar. No sé si tienes el mismo deseo que yo, pasar toda mi vida junto a ti, despertarme cada mañana enlazada en tus brazos, sentir cada uno de tus besos como si nada más importase, enamorarte de nuevo cada día. Y estamos aquí, sentados en la roca donde nos besamos por primera vez, ¿Recuerdas aquel instante? Yo nunca lo olvidaré. Y desde ese momento, supe que te quería, supe que nunca nadie logrará ocupar tanto espacio en mi corazón como tú, supe también, que un día, cómo hoy, te diría estas palabras. No quiero una boda con una lista interminable de invitados, con un enorme banquete y unos elegantes vestidos, yo lo que quiero es casarme contigo. Y a lo que me refiero cuando digo que quiero casarme contigo, es a que quiero que de alguna forma, me prometas que lo nuestro no es una historia más, que no vas a tener ojos para ninguna otra mujer, que me amarás para siempre, y siempre, es mucho, mucho tiempo. Con esto, te dejo claro que me da igual lo que piensen, que todos aquellos que no apostaron por nosotros, tendrán que callarse la boca, que quienes decían que teníamos una relación inmadura, se morirán de la envidia. Porque estoy segura, de que nadie en este mundo, siente lo que yo siento, te ama como yo te amo, y desea con tantas fuerzas como yo, seguir escuchando tu risa. Te quiero. Y, por favor, recuérdame que tu a mi también.
lunes, 4 de abril de 2011
Una historia para no olvidar
Mientras atravesaba el largo pasillo de mi nuevo instituto, pensé en lo difícil que sería acostumbrarme a un nuevo lugar. Era la cuarta vez que cambiaba de instituto en solo tres años. No esperaba hacer muchos amigos, sólo terminar el bachillerato y poder independizarme para no tener que sufrir las duras mudanzas a las que me obligaban mis padres.
Abrí mi taquilla y coloqué dentro la montaña de libros y libretas, que llevaba cargando desde casa. Cogí el material que necesitaría para las dos primeras clases y salí en busca del despacho de la directora. Cuando llegué a la recepción me encontré con un único sofá. En el, un muchacho alto daba vueltas a un pitillo con los dedos de su mano. Cuando me vio, se colocó el cigarrillo detrás de la oreja y se apartó, dejando que yo me sentase a su lado.
Comenzamos a charlar y descubrimos que teníamos muchas cosas en común. Ambos éramos seguidores de Paulo Coelho, detestábamos las matemáticas y soñábamos con un mundo más junto en el que la religión, la economía o el gobierno no controlasen nuestras vidas.
En pocas semanas comenzamos a salir. Íbamos juntos a todas partes. Nunca estábamos separados, incluso llegó a cambiar su horario para que nuestras clases pudiesen coincidir. Dejó de ver a sus amigos y yo, a los pocos que había hecho durante el primer mes. Lo que al principio era un romance se convirtió en una locura.
Un mañana de invierno, mientras que atravesaba el pasillo a toda prisa para llegar a mi clase de literatura, tropecé con uno de mis compañeros de laboratorio y todos mis apuntes se cayeron al suelo. Juntos los recogimos y cuando estábamos a punto de despedirnos él llegó y golpeó a mi compañero contra la pared, yo intenté detenerlo pero me empujó tan fuerte que caí al suelo golpeándome contra la esquina de la ventana.
Cuando me desperté, estaba en una camilla en el hospital. Mi padre estaba a mi lado bebiendo una taza de café con leche. Me incorporé y deslicé mis dedos suavemente sobre mi ceja. Una brecha de seis puntos se extendía desde la nariz hasta el final del ojo derecho. Él me había roto la ceja.
Cuando volví al instituto todos me miraban asustados. Me encontré con él en la clase de Tecnología. Me pidió disculpas e hizo como si nada hubiese ocurrido. Yo, enormemente dolida, hice lo mismo, ya que en aquel momento le necesitaba demasiado.
Nada volvió a ocurrir, hasta que el 28 de Febrero, mientras comentaba con uno de sus amigos el trabajo de historia, me cogió y me golpeó tan fuerte que pasé cuatro meses en coma en el hospital de la ciudad. En el juicio, él, atestiguó que estaba borracho y yo que ya no le quería.
Pensando que me dejaría finalmente en paz, tras tener que pagar una multa para librarse de una condena, la cosa fue a peor. Era julio, yo caminaba con mi primo hacia la playa, y cuando estábamos cruzando nos intentó atropellar. No fue nada grave, por suerte, solo me llevé un golpe en la pierna, estaba desesperada no sabía qué hacer, no sabía cómo enfrentarme a tal situación, tenía miedo, mucho miedo, y me sentía débil, inútil. Recibí llamadas, mensajes acosadores, que me amenazaban, y finalmente quedamos. Nos reunimos en una cafetería, todo fue bien. Hablamos largo y tendido, y quedamos como amigos. No sé porqué le perdoné, volvimos a salir. Yo le quería, a pesar de lo que me hacía y de cómo me trataba. Pero pronto me abrieron los ojos, él no me ayudaba con nada, yo tenía que cargar con sus cosas, hacer los recados, incluso a veces me llevaba a su piso para que le limpiara la ropa. Cuando dormíamos juntos, y se emborrachaba me pegaba, con el cinturón o con sus propios puños. Y fue entonces cuando me ayudaron a denunciar mi situación, cuando protesté, cuando vi el ego de aquel hombre. Ahora está visitando al psicólogo, yo tengo novio. Un novio que me quiere y me valora como mujer.
.
Caminaba sin saber a donde iba. Todo estaba borroso, una pareja en medio de una multitud de gente bailando, caminaba en busca del baño. La empujaron y resbaló, el suelo estaba mojado, olía a alcohol, y después, ¿qué habrá pasado después? Se despertó en una habitación, las paredes eran de color beige, y las sábanas que la tapaban tenían dibujadas unas perfectas mariposas. Era una habitación muy amplía, todo perfectamente ordenado, en un primer momento pensó que sería un hotel, pero las fotografías de unas personas, para ella todavía desconocidas la sacaron de esa idea. Estaba sola en la habitación, tras las cortinas un enorme ventanal permitía ver toda la ciudad, y al fondo la montaña. Era uno de los altos edificios de la avenida que estaba unas manzandas más allá de la casa de su abuela, siempre quiso entrar en uno de ellos. Los rumores decían que en estos sólo habitaban famosos o personas con un cargo relevante. Se dio cuenta de que llevaba una camisa a rayas, que le quedaba un poco grande, nada que ver con el vestido que la noche anterior llevaba, y de sus tacones, tampoco había rastro. No sabía que hacer, donde estaba, ni como avisar a la gente que la había llevado hasta allí de que estaba despierta. Husmeó un poco por la habitación y finalmente, abrió la puerta y se la encontró. Delante de ella, impetuosa, delante de ella, estaba la muerte.
jueves, 31 de marzo de 2011
TOTALITARIAN
When I walk down the street, hundreds of eyes focus on my feet, myeyes, my lips ... All suspicious look in a mirror in which are not identified. Everyone dreams, all live and die. All believe in the future impossible. We all looked, we wish, we detest. We arenumb.
No one is moved by a song, no one cries for a book, no one looksand smiles. We are not hell. We are not the sky. We live in a jungle,a jungle in which the smartest is camouflaged to avoid being seenand the dumbest fight for their rights. We are what we never wanted to be. We are a reflection of our parents, our friends .... Arenot what we want to be. We are impartial. We are people.
miércoles, 30 de marzo de 2011
She moves in her own way...
Cause sometimes all the people moves in their own way,
and we lose ourselves in the midle of the ocean.
The suburbs
In the suburbs, I
I learned to drive
And you told me I’d never survive
Grab your mother’s keys, we’re leaving
You always seemed so sure
That one day we’d fight in
In a suburban war
You put it down against mine
I saw you standing on the opposite shore
Nobody down, the first bombs fell
We were already bored
We were already, already bored
Sometimes I can’t believe it
I’m moving past the feeling
Sometimes I can’t believe it
I’m moving past the feeling again
The kids won’t be so hard
In my dreams we’re still screaming
Running through the yard
And all the walls that they built in the 70s finally fall
And all of the houses they built in the 70s finally fall
It meant nothing at all
It meant nothing at all
It meant nothing
Sometimes I can’t believe it
I’m moving past the feeling
Sometimes I can’t believe it
I’m moving past the feeling into the night
I just can’t understand
How I want a daughter while I’m still young
I want to hold her hand
Show her some beauty
Before this damage is done
But if it’s too much to ask
If it’s too much to ask
Send me a son
Under the overpass
In the parking lot we’re still waiting
It’s already passed
So move your feet from hot pavement
And into the grass
Cause it’s already passed
It’s already already passed
Sometimes I can’t believe it
I’m moving past the feeling
Sometimes I can’t believe it
I’m moving past the feeling again
I’m moving past the feeling
I’m moving past the feeling
In my dreams we’re still screaming
We’re still screaming
We’re still screaming
martes, 29 de marzo de 2011
Pretty little liars
Got a secret
Can you keep it?
Swear this one you'll save
Better lock it, in your pocket
Taking this one to the grave
If I show you then I know you
Won't tell what I said
Cause two can keep a secret
If one of the m is dead…
Butterflys...
Suddenly i heard a lot of sounds. People were running, music was as loud as it could, two guys were fighting in the kitchen, but i heard it: His motorbike turned on and i knew that he had just gone out. Where could he go? To a place further than here, it was my first answer. Maybe he was thinking in me when he turned the street, he fell down the motorbike and it crushed him, maybe i had been his last thought, his last feeling, i don't know nothing, i only know that he will be my last thought, always in my heart.
Standing in the other side.
Volví a soñar con aquella puerta abierta en medio del desierto, con una cerradura dorada y un marco oscuro y desgastado. Un cuervo la sobrevolaba y se detenía rara vez a observar cómo mis pies desnudos se hundían en la arena. La lluvia caía fuertemente, pero el silencio era sepulcral, Cuando llegué a la puerta toque suavemente el manillar, coloque uno de mis pies al otro lado y esperé a que algo sucediera, pero todo continuó igual. Atravesé la puerta, pero seguía viendo el mismo desierto oscuro ante mis ojos. Miré a través de la puerta una y otra vez, cogí una piedra y la golpeé hasta casi romperla. Caí agotada al suelo, sin fuerzas y me dormí bajo la lluvia.
Me desperté sobre las aguas de un lago, mi cuerpo, tendido sobre unas maderas astilladas, tiritaba de frió o de miedo. Nadé hasta la orilla más cercana y me senté a observar las nubes blancas y los jilgueros volando bajo ellas.
Me sentía a gusto en aquel lugar, sobraban las palabras, los gestos, todo era perfecto, hasta que escuche el despertador sonando en el fondo del lago. Resplandecía, bajo hojas, peces, ramas... Sin poder controlar mi cuerpo, me lancé al agua y buceé hasta él, lo sujeté y me impulsé desde el fondo a la superficie.
Respiré y me desperté tendida en mi cama.
Sometimes I can´t believe it
lunes, 28 de marzo de 2011
♥
- Lo siento.
+ Por que?
- Porque te fallé.
+ No digas tonterías.
- No son tonterías, no te desperté cada mañana con un ``Buenos días cariño´´
, no te di cada noche un beso, ni te desee suerte en todos tus examenes, tampoco te dije todo lo que te quería en cada momento, ni si quiera te regalé una rosa en San Valentín, no te coji el teléfono porque estaba enfadado, no tuve el valor de ir a verte al hospital, no te dije que tenía miedo a perderte, no fuimos a ver la película que querías, no limpie tus lágrimas aquella noche, y no te di todos los abrazos que te mereces. Y, por encima de todo esto, no te pedi perdón antes. Lo siento. Lo siento. Y lo siento.
+ Te quiero.
+ Por que?
- Porque te fallé.
+ No digas tonterías.
- No son tonterías, no te desperté cada mañana con un ``Buenos días cariño´´
, no te di cada noche un beso, ni te desee suerte en todos tus examenes, tampoco te dije todo lo que te quería en cada momento, ni si quiera te regalé una rosa en San Valentín, no te coji el teléfono porque estaba enfadado, no tuve el valor de ir a verte al hospital, no te dije que tenía miedo a perderte, no fuimos a ver la película que querías, no limpie tus lágrimas aquella noche, y no te di todos los abrazos que te mereces. Y, por encima de todo esto, no te pedi perdón antes. Lo siento. Lo siento. Y lo siento.
+ Te quiero.
miércoles, 23 de marzo de 2011
Eso.
Ponerse una sudadera en verano, buscar formas a las nubes, dormir bajo las estrellas, tumbarse en la arena caliente, tirarse a la piscina de golpe, reír, coger la bicicleta y bajar una cuesta súper larga, revisar el teléfono aunque sepas que no te llamó, taparse con las sábanas porque da seguridad, romper algo y esconderlo, dormir con la radio encendida, coger la pelota de casa del vecino, espiar, romper la hierba y las hojas, coger flores, gritar, nadar en el mar muy lejos de la orilla, recordar, las marcas del bikini, llorar, llorar de la risa, dejarte llevar por las olas, comer nutella con los dedos ,ver la lluvia, la risa tonta que te sale al verle, los cambios de humor, las sesiones de fotos, cuando dices algo a la vez que alguien
Suscribirse a:
Entradas (Atom)